Helado de Vainilla con Mantequilla de Maní y Fresas

Estamos llegando al final del verano, pero la verdad es que con este calor que está haciendo en Barcelona a mí no me lo parece, así que para combatirlo hoy vamos a preparar helado casero!! Y no cualquier helado, sino uno muy especial que me recuerda a una de las combinaciones más deliciosas del mundo Mantequilla de maní (cacahuetes) y mermelada de fresa, muy americano!! Es una receta que tenía que compartir con ustedes porque les va a encantar.

Debo decir que esta es una de esas recetas que haces con un poco de miedo porque no sabes como va a quedar, y considero que esa es una de las cosas más maravillosas que tiene la repostería creativa, poder experimentar con sabores que te inspiran o te traen bonitos recuerdos y cuando esos pequeños experimentos salen bien provoca bailar y saltar de felicidad. Sin duda no era mi primera vez haciendo helado en casa pero sí que era la primera vez que hacía yo misma la receta desde cero, y para mi sorpresa el helado quedó super cremoso y con la combinación de sabores perfecta, en casa lo serví acompañado con galletas de mantequilla y fue la sensación.

Lo mejor de todo es que es una receta sencilla y no necesitamos tener máquina heladera así que manos a la obra!

Espero que les guste y si hacen la receta compártanme sus fotos en Instagram con el hashtag #mfabreposteriacreativa

Ingredientes:

* 150ml de leche condensada

* 200ml de nata para montar

* 75gr de mantequilla de maní (cacahuetes)

* 140 gr de fresas

* 5ml de vainilla (1 cucharadita)

Preparación:

Antes de comenzar con la preparación de nuestro helado, vamos a colocar las varillas de nuestra batidora y la nata para montar unos 15 minutos en el congelador para que estén bien frías y así nos monte sin problema la nata.

Empezamos picando las fresas en cuadritos pequeños reservando unos pocos para después, luego en un bowl agregamos la leche condensada, la mantequilla de maní (cacahuete) y la vainilla, mezclamos bien hasta integrar y reservamos. En otro bowl aparte montamos la nata, en unos 3 minutos aproximadamente la tendremos lista, es muy importante que no batamos la nata de más porque se nos cortará y ya no podremos usarla. Integramos la nata montada poco a poco y con movimientos envolventes a la mezcla de leche condensada, mantequilla de maní (cacahuete) y vainilla hasta obtener una mezcla homogénea.

En un cuenco aparte reservamos un poco de nuestra mezcla anterior y lo demás lo disponemos en el molde que hemos elegido para el helado, yo he utilizado un molde de silicón de unos 21cm de largo x 10cm de ancho, pero pueden utilizar el de su preferencia e incluso hacerlo en moldes individuales tipo posicles.

En el molde donde hemos vaciado nuestra mezcla de helado agregamos las fresas picadas y las distribuimos bien por todo el helado con ayuda de una cuchara, luego al poquito de mezcla que hemos reservado vamos a agregarle las fresas que también hemos reservado antes y vamos a triturarlo todo junto con ayuda de una licuadora tan solo unos segundos para que se integre y tome un color rosa, luego lo vaciamos sobre nuestra mezcla de helado haciendo una especie de swirl (remolino) con la punta de un cuchillo. Y listo, nos llevamos el helado bien cubierto con papel transparente para que no se cristalice al congelador por un mínimo de 6 horas.