top of page

Afrontar nuevos y viejos retos...


Hace dos días tuve una entrevista de trabajo, y no cualquiera sino de esas que te dejan reflexionando sobre lo que quieres, lo que has logrado y lo que aún te falta por lograr. Así que hoy hablaremos de retos, en este caso culinarios..

Ya sean viejos o nuevos retos tenemos que afrontarlos, para mí uno de esos retos son los Macarons, esos deliciosos y delicados dulces franceses que tienen enamorado a medio social media. Mi historia con ellos es bastante peculiar, en el primer viaje que hice con Omar (mi marido) por allá en el 2011 vinimos a Barcelona y luego estuvimos una semana en París, yo me encontraba en un momento de mi vida dónde ese viaje marcó sin duda un antes y un después. Recuerdo haber buscado antes del viaje en Internet Pastisserias en París y apareció como por arte de magia, entre muchas otras, Ladurée jamás voy a olvidar la ilusión que me hizo ver las fotos de aquel lugar tan bonito y tan cuidado, era la pastelería de ensueño, así que ese pasó a ser uno de nuestros destinos turísticos.

Como siempre en los viajes a pesar de todo lo planificado mis primeros Macarons me los comí en en Louvre y les puedo decir que fue amor a primer mordisco, nunca había probado nada parecido, tan delicado. Luego tuvimos la oportunidad de visitar Ladureè que está en Champs Elysées pero no fue sino hasta que fuimos al Palacio de Versailles donde pudimos al fin probar los Macarons de Ladurée, lo recuerdo perfectamente, nos esperamos todo el viaje en tren para poder disfrutarlos con calma en el hotel, donde nos sentamos en el piso (porque la habitación era muy pequeñita) y después de comer McDonald's como una niña pequeña (estoy segura que para algunos y para mí Yo de 27 años esto es un sacrilegio) de postre nos comimos los Macarons, que delicia!!!! Cómo era posible que algo tan pequeño como eso supiese a la mismísima Gloria!! Mi favorito?! Es que simplemente no puedo escoger, el de pistacho, el de chocolate, el de coco y el de frambuesa es que los recuerdo todos a la perfección.

Después de nuestros días en París visitando museos y comiendo barato, regresamos a Barcelona y yo quería compartir mi amor por los Macarons con el mundo jeje así que compramos unos en la tienda Enric Rosich del Centro Comercial Arenas, que por cierto también estaban deliciosos, para compartirlos en casa de los amigos donde nos estábamos quedando.

Después de esa experiencia se podrán imaginar que mi meta era hacerlos en casa para poder tener ese recuerdo del viaje cada vez que quisiera, así que de regreso en Venezuela puse manos a la obra y probé todas las recetas que pude, ya no se realmente cuántas veces los he intentado hacer, muchas, y creo que solo dos de esas veces me han salido los Macarons medianamente decentes... son de esos postres que se te resisten y yo no estoy dispuesta a rendirme todavía así que hoy me levanté decidida a intentarlo una vez más...

Para mi sorpresa el resultado fue bastante óptimo!!! Aleluya, después de tanto tiempo, tantas recetas me han salido unos Macarons muy aceptables, crujientes por fuera, ligeros y suaves por dentro, todavía con detalles que mejorar pero sí, han salido.

En qué había fallado todo este tiempo?

Creo que por fin he dominado la técnica del merengue italiano y eso ha sido una bendición, ya que es la clave para un buen Macaron, por otro lado, el horno!! Que importante es conocer tu horno a profundidad, siempre me faltaba tiempo o se pasaban de horno demasiado rápido y por último la paciencia... que vale añadir que no es una de mis virtudes. Pero sí, ahí están mis tan esperados Macarons puedo decir que LO HE CONSEGUIDO!

Ahora voy a por mi próximo reto culinario, y seguro que de primeros en la lista estarán los profiteroles que también tienen historia conmigo.

Tips:

- Tener las claras a temperatura ambiente.

- Pesar con muchísima precisión cada uno de los ingredientes.

- Tamizar la harina de almendras al menos unas 3 veces, luego tamizar el azúcar glass, mezclar y volver a tamizar.

- Tamizar todas las veces que puedas hasta que obtengas un polvo fino, siempre descartando lo que no pase a través del colador, esto te garantizará un Macaron liso.

- Añadir una pizca de cremor tártaro a las claras cuando las estés montando.

- No mezclar en exceso en el proceso de Macaronage, sabrás que debes dejar de mezclar cuando la masa caiga en forma de cinta sin romperse.

- Utilizar colorantes en pasta nunca líquidos.

- Pinchar con un palillo las burbujas de aire que pudiesen haber quedado al formar nuestros macarons con la manga pastelera.

- Dejar secar a temperatura ambiente antes de meterlos al horno.

- Vigilar todo el tiempo la cocción de los macarons en el horno.

El mejor consejo que puedo darte es que Nunca te des por vencido, inténtalo una y mil veces hasta que lo consigas. Lo más importante es aprender de nuestras experiencias para sacarles el máximo provecho. Y así con todo en la vida!

 

Non je ne regrette rien!

Entradas destacadas
Entradas recientes
Archivo
Buscar por tags
No hay tags aún.
Síguenos
  • Redes-05
  • Redes-06
  • Redes-07
bottom of page