Hola!!
Soy María Fernanda, Venezolana, actualmente viviendo en Barcelona, España (aventura que seguro les contaré más adelante, y cómo fue que la repostería impulsó este sueño de vivir en el otro lado del mundo).
Lo que más amo en la vida es la familia, la cocina y el arte... tres cosas maravillosas que van de la mano para mí.
Desde pequeña (aunque suene cliché) miraba con mi hermana a mi mamá hacer los postres más deliciosos del mundo, y éramos de las que nos peleábamos por pasarle la lengua a la espátula jejeje o comernos la masa de galletas cruda a escondidas!! Así que de la cocina solo puedo tener recuerdos bonitos... Poco a poco a medida que fui creciendo fui experimentando por mi cuenta con las recetas de mamá y algunas otras que conseguía en Internet, pero fue justo cuando conocí a mi marido que esa pasión por la Repostería prosperó, él, casi igual que mi papá es fan n°1 del dulce (de esos que no pueden ver una bolsita de galletas a medio abrir, un chocolate o un ponquecito, y de esos que como en mi casa siempre después de la comida viene el postre, es la ley), debo decir que esos primeros pasteles que le hacía quedaban ricos pero feos, o bajitos, o los quemaba… en fin, fue en la práctica que me fui sintiendo más a gusto y eso me dió la confianza que hasta el día de hoy no cambio por nada, es ese sentimiento de estar haciendo lo que amas y convertir todo ese amor en algo delicioso.
Mi intención es hacer de este espacio un lugar donde poder compartir con ustedes mi amor por la cocina, sobre todo por la repostería que es mi pasión, así como también, tips, recetas, experiencias, proyectos diy, cosas que me inspiran, etc.
Dedicaré una primera serie a los básicos de la repostería (utensilios, ingredientes, mise en place, electrodomésticos, menaje de mesa y textil), también abordaré el tema de la fotografía y el food styling que son mis nuevos amores.
Así que los invito a ustedes soñadores de pasteles a que no tengan miedo, que de todo se aprende… que lo más importante es cocinar siempre con el corazón y ya nada puede ir mal, siempre dejando en cada postre y en cada pastel un pedacito de ti.
Bienvenidos a este nuevo capítulo de mi vida y a “Hornear” se ha dicho.
